El 30 de agosto, Mauricio Macri, Presidente de la República de Argentina, presentó el plan Argentina Sin Narcotráfico. Tal plan tiene como principal antecedente un acuerdo suscrito entre el Gobierno de Argentina, la Iglesia Católica, organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles, con el fin de establecer una estrategia de intervención gubernamental contra las drogas.
Entre las estrategias de implementación se encuentra el diseño de una política pública integral basada en la fusión de programas inclusión social en materia de salud, educación, promoción de empleo y seguridad ciudadana. Con tales programas se previene el consumo problemático de estupefacientes ilícitos como “el paco” desde edades tempranas, por lo que se apuesta por la incursión de talleres de información y capacitación en centros de educación con el fin de advertir sobre las causas y efectos asociados al consumo de sustancias ilícitas.
Por otra parte, entre las acciones operativas contempladas en el plan se sitúa la conformación de un Consejo Federal de Precursores Químicos, el cual se instaura como un equipo interinstitucional nacional para diseñar estrategias que regulen la producción de sustancias químicas ilícitas utilizadas para la elaboración de estupefacientes.
Asimismo, se apuesta el incrementar el número de programas de cooperación policial y la incorporación de fuerzas federales encargadas de detectar prácticas comerciales vinculadas con el tráfico de drogas para proceder a su respectiva incautación.